Desconexión digital
La tecnología ha llegado y lo ha hecho para quedarse. Son innumerables sus beneficios, y negarlo sería poner freno no a una evidente evolución sino a una insalvable revolución. Sin embargo, ¿podremos ser capaces de adaptarnos correctamente a un mundo digitalizado sin perder capacidades que, sin duda, son sumamente necesarias y que pueden caer en la obsolescencia por desuso?
En mi consulta abordamos esta adictiva problemática desde la adaptabilidad, porque no queremos prescindir de la tecnología, sino aprender a vivir con ella y sacarle el máximo rendimiento sin que nos suponga un detrimento en el resto de capacidades. La tecnología puede llevarnos a alcanzar grandes logros pero también sumirnos en un mundo de dependencias y necesidades si no sabemos adaptarnos a ellas.